jueves, 24 de mayo de 2018

LOS PERROS DEL SUEÑO 



Es la noche la que ordena

ladrar a sus perros,
la que no concede a sus fauces
     el reposo.

Los aullidos lamen el cristal
en la ventana del sueño.

Los aullidos salpican
en mi agitación su ponzoña.

Y mi sueño ya no quiere más noche.
Reclaman sus banderas el amanecer,
las colchas ornadas con mil flores,
súbita primavera, alborozo
que rompe pedernal con pedernal,
exaltación de voces muy antiguas.

Y lo que aúllan los perros, 
la baba de sus lenguas, su agonía,
lo callará la noche,
en mis luces más negras estragada.

[PUBLICADO EN LITERARY REWIEW, Nº 45] EEUU