lunes, 30 de enero de 2012

RITUAL


Ya has superado
la fuerza centrífuga del giro,
su amenaza de expulsión,
el insultante resplandor
de los espejos.
Tu cuerpo ha encontrado reposo
junto a la luz fría de las lámparas.
Estás de nuevo contigo,
nada ni nadie te perturba.
Las conversaciones de los otros
te conforman isla; en ella
te instalas cual Robinson solitario.
Desde su altura dominas
el insípido universo cotidiano,
las grandes y pequeñas mezquindades,
también esa mirada limpia
que es virtud y alegría de los ojos.
Sobre la mesa dispones
los útiles necesarios:
el delgado papel, la tinta negra,
la menguada sabiduría de los años.

Nada te falta, así lo crees; mas desconoces
el camino que lleva hacia ti mismo.





Del libro En la deriva del tiempo. I Premio del Certamen Ciudad de Trujillo 2001

No hay comentarios:

Publicar un comentario