jueves, 16 de diciembre de 2010

LOS PERROS DEL SUEÑO


Es la noche la que ordena
ladrar a sus perros,
la que no concede a sus fauces
el reposo.

Los aullidos lamen el cristal
en la ventana del sueño.

Los aullidos salpican
en mi agitación su ponzoña.

Y mi sueño ya no quiere más noche.
Reclaman sus banderas el amanecer,
las colchas ornadas con mil flores,
súbita primavera, alborozo
que rompe pedernal con pedernal,
exaltación de voces muy antiguas.

Y lo que aúllan los perros,
la baba de sus lenguas, su agonía,
lo callará la noche,
en mis luces más negras estragada.


[PUBLICADO EN LITERARY REWIEW, Nº 45]

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